9. Condrieu - St Julien-Molin-Molette

¡Al fin entramos en los últimos 100Km!

Como comentaba en mi anterior entrada, a las afueras de Assieu se da la opción de desviarse hacia Condrieu (la opción escogida) o de seguir hacia Clonas-Sur-Varèze. Pues bien, hoy se unen ambas opciones en Chavanay.

La recomendación es llevar agua de sobra y algo de alimento, ya que no hay muchos servicios durante la etapa.

• Condrieu - Chavanay. Es un tramo muy agradable que transcurre pegado al río, así que no tiene pérdida. Chavanay es un precioso pueblo que cuenta con servicios de toda clase, pero ninguno de ellos se encuentra en ruta, así que si quieres tomarte un café o comprar algo, debes desviarte para conseguirlo. Acostumbrados a los pueblos de Camino españoles, con servicios en ruta, llama mucho la atención que haya que salirse de la misma para comprar o para buscar un bar.

• Chavanay - St Julien-Molin-Molette. De Chavanay se sale, una vez más, por una fuerte pendiente ascendente que regala al peregrino una preciosa panorámica de la población, pasando por la Chapelle du Calvaire. La ausencia de servicios hace mella porque ir cargados con agua para toda la etapa nos hace llevar más peso y la incertidumbre nos obliga a racionarla, pero descubrimos que en Bessey, a unos 7 u 8Km de Chavanay, cuentan con una máquina expendedora de pan y una caseta-área de descanso para peregrinos, con una fuente que nos da la vida. Aún tenemos otros 12 o 13Km por delante y siempre en pendiente ascendente (suave en la mayoría de kilómetros, pero ascendente, al fin y al cabo), así que hay que tomárselo con calma. Las vistas de las aldeas y campos repletos de árboles frutales y cultivos alegran el paisaje. Sin darnos cuenta, una fuerte pendiente ascendente aparece y nos encontramos con la Gîte Sainte-Blandine, un albergue de peregrinos situado a 3'5Km de St Julien y que cuenta con unas maravillosas vistas; no obstante, lo que capta mi atención es un mojón que indica que Santiago se encuentra a 1.600Km y que hemos entrado oficialmente en los últimos 100Km de nuestra aventura. Es la foto escogida para esta entrada. Por arte de magia, mis baterías se recargan y me doy cuenta de todo lo que llevo en estos días, recuerdo mi encuentro con el mojón que da bienvenida a Galicia en la subida a O Cebreiro y me emociono; aún nos quedan de 3'5 a 4Km de etapa, pero sabemos que hemos alcanzado la cota máxima de altura de la etapa y el resto es llano y/o en descenso, así que nos tomamos un merecido descanso y aprovechamos para digerir todo lo que hemos hecho durante los últimos 8 días.

St Julien MM es una población que cuenta con casi todos los servicios; si eres de los que disfrutan con la cerveza, no dudes en aprovechar el viaje para degustar la que fabrican en la zona.

Como llegamos relativamente pronto y el alojamiento no permitía hacer el check-in hasta las 18.00h, aprovechamos para hacer una parada, hacer compra para la cena y disfrutar de una cerveza bien fría.

El alojamiento de esta etapa es una mansión llamada Le Domaine des Soyeux. No es precisamente barato, pero tampoco estamos en España y los precios se disparan; además, un día es un día y nos merecíamos algún capricho, por todo lo que llevábamos recorrido. Ofrece alojamiento y desayuno, pero dados nuestros horarios, nos ofrecieron la posibilidad de preparar algo tipo picnic para comer durante la etapa.

Me resultó muy curioso que la mujer que me atendió me preguntara sobre la veracidad de las noticias que les llegan sobre España, se interesó en el tema de la crisis económica, el conflicto independentista con Catalunya y que cómo era posible que el pueblo español decidiera tener como representante a (y cito textualmente, traduciendo sus palabras) alguien tan impresentable como Mariano Rajoy, no entendía que el tema de la corrupción no hiciera que dimitiera... Me hizo gracia que se enfadara al hablar de él y de su actitud frente a los periodistas, pero la política es algo que dejo en casa y muy sutilmente desvié el tema.

Precio un poco alto, pero si quieres darte un lujo, merece la pena.

Muchas gracias por tu tiempo.

¡Un saludo y nos vemos por los Caminos!