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Primeros pasos: Elegir mochila


La mochila, recipiente de equipaje y de experiencias

Ya te has hecho las 5 preguntas de rigor, puede incluso que hayas encontrado alguna que debería ir en esa lista (en tal caso, contacta conmigo y estaré encantado de añadirla en futuras actualizaciones), has elegido qué Camino vas a hacer... pero es tu primer Camino y la única mochila que tienes es la típica de instituto que usas de vez en cuando para el gimnasio. Toca elegir mochila apta para tu aventura, ya que lo importante es que tenga una estructura que se adapte a tu espalda.

¿Qué mochila elijo?

Una vez leí un artículo en el que se trataban estos temas y se hacían 3 grupos, en función de la experiencia de la persona que iba a cargar con ella.

Personalmente no creo en ello, soy más de la opinión de que cada uno debe llevar una mochila con la que se sienta cómodo, independientemente del volumen que ésta tenga; algo que debes tener muy claro es que a más capacidad, mayor es la probabilidad de que metas cosas que no llegarás a usar. Teniendo eso presente, puedes empezar tu búsqueda.

No voy a recomendar marcas concretas porque me niego a hacer publicidad y porque yo he tenido mochilas de 3 marcas diferentes para hacer rutas y apenas he tenido problemas con ellas; de hecho, la primera mochila que usé para Camino me ha durado hasta el año pasado.

Lo que sí quiero recomendarte es que te pruebes bien todos los modelos que te interesen, que te fijes en que sea resistente (ten en cuenta que va a ser prácticamente una mochila todoterreno) y que la parte que va pegada a tu espalda se adapte a tu cuerpo; ya que vas a pasar muchas horas cargando con ella, que sea lo más cómoda posible, ¿no?

Hay también muchos sistemas de ventilación para tu espalda. No puedo decirte cuál es el mejor porque por ejemplo, el que mejor me va a mi no es el mismo que le va bien a mi padre (mi compañero de fatigas y uno de los que más me han insistido en crear este blog); él prefiere los sistemas de espalda al aire, ya que permiten más ventilación, pero yo prefiero otros sistemas que se ajustan más a mi cuerpo, pues me siento más cómodo. Como puedes observar, para gustos los colores.

En el momento en que tienes claro el sistema de ventilación que te resulta más cómodo, toca mirar la capacidad...


¿Qué capacidad será mejor para mi aventura?

Como ya te he dicho, debes tener claro que a más capacidad, mayor es la probabilidad de que metas cosas que luego no vas a usar, así que procura ir a lo justo. Mi mochila es de 55L porque ODIO llevar bolsas en la mano, pero en estos años me he acostumbrado a llevar lo justo (y seguro que aún podría ir más ligero) y cada vez llevo menos cosas; hoy en día la ropa se hace cada vez más ligera, lo que permite llevar un equipaje completo en un espacio muy reducido. Mi padre lleva una mochila de 40L y se apaña muy bien (eso sí, todo tiene su sitio y cada vez que llegamos a un albergue, empieza el show de verle sacar todas las cosas porque -como nos pasa a todos- lo que necesita está al fondo), todo depende del volumen de tu equipaje, ya que no es lo mismo hacer Camino en verano que en inivierno, las prendas de abrigo abultan mucho más.

Si eres una persona ordenada, una mochila de 50L debería ser más que suficiente (y puede que demasiado) para ti. ¿de qué marca? dependerá del presupuesto que tengas, por eso no quiero hacer publicidad de ninguna marca en concreto.


Si tuviera que resumir los principales factores a la hora de elegir mochila, los reduciría a:

Resistencia, adaptabilidad y ligereza.


Por supuesto, las elecciones son muy personales y en tienda tendrás siempre a alguien que podrá orientarte a la hora de comprar tu mochila. Si me permites el consejo, pasa de grandes superficies y ve a tiendas especializadas; igual salen un poco más caras, pero la atención (por norma general) será mucho más personalizada y mirarán más por tu comodidad que por su comisión.


Muchas gracias por tu tiempo.

¡Un saludo y Buen Camino!

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