top of page

La importancia de un buen entrenamiento


Preparar tu cuerpo para el Camino no requiere de grandes sacrificios

No tengas miedo por el título, preparar tu cuerpo para llevar a cabo tu aventura peregrina no significa que tengas que convertirte en atleta de élite.


A lo mejor consideras (puede incluso que con razón) que esta entrada sobra, pero me gustaría hacer hincapié en que en tu Camino vas a pasar unos días sometiendo tu cuerpo a un esfuerzo que en muchos casos distará bastante de la actividad diaria a la que se ve sometido, motivo por el cual, para evitar consecuencias negativas y disfrutar de tu aventura, es necesario tratar este tema. Si eres una persona activa y deportista, puedes pasar a otra entrada (o leerla y opinar desde tu experiencia, ya que toda ayuda es bien recibida), pero si eres una persona sedentaria (yo soy vago por naturaleza), a lo mejor te vienen bien estos pequeños consejos; recuerda que esta es una buena ocasión para hacer que esas botas nuevas se adapten a tu pie.


Quede claro que no soy preparador físico ni pretendo usurpar esas funciones, esto es solamente una recopilación de lo que a mí me ha venido bien; ante cualquier molestia, acude a un profesional que adapte esta preparación a tu condición física, tu salud es muy importante y no hay que jugar con ella.

  • Estiramientos. Hay quien los considera innecesarios y no voy a engañarte, yo me incluía en ese grupo hasta hace bien poco. Consideraba que eran una pérdida de tiempo porque si voy a andar, los músculos no necesitan preparación previa ni una tanda al finalizar mi ejercicio; obviamente, me equivocaba. Fue al llegar al II Encuentro de Jóvenes con Cardiopatías Congénitas y conocer a Jesús (Pane para los amigos, coordinador de aquel proyecto y experimentado deportista) que me di cuenta de la gran importancia que hay que dar a esto, pues supone 5 minutos de tu tiempo y sirven para prevenir agujetas y otras lesiones.

  • ¿Quién necesita transporte privado/público? Sin duda alguna, el mejor gimnasio lo tienes muy cerca, es gratis, tienes todos los obstáculos que quieras poner en tus rondas de ejercicios y no requiere esperas para usar la cinta para andar o correr. Se llama CALLE. No necesitas destinar un horario determinado para tu entrenamiento; ¿tienes que salir a comprar? aprovecha para estirar las piernas, en vez de usar transporte público o privado. ¿Has quedado en el centro para tomar una cervecita con los amigos? prueba a ir caminando, aunque eso te suponga salir antes. Pequeños gestos como estos te ayudan a preparar tu cuerpo para la aventura que estás a punto de llevar a cabo, pero no sólo eso, contribuyen a mejorar tu salud y a vencer ese sedentarismo con el que cargamos todos. Al principio cuesta, no voy a decirte lo contrario, pero llega un momento en que te acostumbrarás y será tu cuerpo quien te pida más y más. Si te cuesta verlo desde ese punto de vista, mira por tu bolsillo... ¿eres de las personas que cogen el coche hasta para ir a la vuelta de la esquina? los gestos que te propongo contribuyen a evitar emisiones innecesarias de CO2 y a ahorrar en combustible, que no es precisamente barato.

  • Sé constante y aumenta la dificultad de manera progresiva. No intentes hacer distancias maratonianas el primer día, te aseguro que va a ser contraproducente. Empieza por lo que tu cuerpo te permita, da igual si hoy solamente puede aguantar 5Km porque en pocos días llegarás a 10Km. La constancia es importante porque el cuerpo cae rápidamente en la inactividad y retroceder no es una opción, ni siquiera para coger carrerilla (en Camino, esta frase es muy habitual porque a nadie le gusta hacer kilómetros de más); no te preocupes si un día no tienes tiempo para dedicar a un largo paseo, lo importante es que al menos te dediques un tiempo para estirar las piernas, aunque sea para dar la vuelta a tu edificio. Mejor poco que nada. Cuando veas que empiezas a soportar distancias considerables (recuerda el primer punto de esta lista), es el momento de empezar a caminar con peso en la espalda; por ejemplo, mis entrenamientos los hago metiendo una garrafa de 5L de agua en una mochila, ¿sabes por qué? Muy simple, para tener peso con el que entrenar y, si me entra sed, tener agua a mano. Parece una tontería, pero es algo muy útil porque vas a experimentar muchos cambios de peso a lo largo de tu Camino, sobretodo si compras en supermercados y cargas con las comidas durante las etapas.

  • Rutas por montaña. Este punto depende mucho de tu ubicación; las rutas por montaña (no hace falta escalar el Everest, existen rutas muy cómodas) te ayudarán a evaluar tu respuesta a los diferentes desniveles del terreno, además de acostumbrar tu cuerpo a caminar por algo más que el asfalto de tu población. También contribuyen de manera positiva sobre tu estado de ánimo, ya que respirar aire puro y estar lejos del mundanal ruido es algo muy sano y recomendable para recargar tus baterías. Mi recomendación es hacer esto por lo menos cuando tu cuerpo esté habituado a caminar largas distancias con peso, si no puedes permitirte hacerlo sin peso y desde el primer día. Un par de entrenamientos de estos, previos a la fecha de tu partida, te ayudarán a mentalizarte de que eres capaz de lograr tu objetivo.

  • Intenta animar a tus amigos. Es probable que mucha gente te diga que lo que vas a hacer es una locura innecesaria, pero recuerda que es TU locura, no permitas que quienes se ahogan por levantarse del sofá te impidan vivir esta gran aventura que seguro cambiará tu forma de ver la vida; yo tuve la suerte de que empecé con mi padre y eso me ahorró algunos de esos comentarios, pero el día que decidí hacer mi propio Camino, se alzaron esas voces con el típico argumento ¿de verdad es necesario hacer eso? ¿no sería mejor que te fueras una semana a no hacer nada en la playa? Sinceramente, tuve mi momento de duda, pero me armé de valor y aquí me tienes ahora, contándote mi vida y animándote a vivir tu propia aventura. Puede que con el tiempo, alguna de tus amistades quiera participar en esta locura innecesaria y te acompañe en tus entrenamientos, incluso puede que se anime a ir contigo para probar esto del Camino de Santiago; muchas veces no es la falta de ganas, sino el miedo a la soledad y al ¿qué dirán?, lo que nos impide llevar a cabo muchas acciones. En el momento en que alguien da el primer paso y mantiene la ilusión, la gente de su entorno con las mismas inquietudes se acaba apuntando a la aventura. Sé esa persona en dar el primer paso y si nadie te acompaña, ellos se lo pierden; no temas a la soledad, en el Camino te vas a encontrar con gente que te acompañará y con los que crearás un vínculo (como mínimo, temporal, mientras dure vuestro Camino), creciendo como persona. Además, la soledad no es siempre negativa, yo he pasado muchas etapas sin compañía y me han servido para conocerme a mí mismo y poner en orden mi vida; tener momentos de reflexión es muy necesario para tener una mente sana, pues si aprendes a estar en silencio, oirás y verás mejor las soluciones a muchos de los problemas aparentemente sin solución que te encuentras día a día.

Como puedes observar, en buen entrenamiento es importante para tu cuerpo y para tu mente, mens sana in corpore sano. No necesitas ser deportista de élite para hacer tu Camino, tan sólo necesitas una pizca de fuerza de voluntad y tener algo de constancia; en cuanto empieces, será tu propio cuerpo el que te demostrará que si quieres, puedes.


Muchas gracias por tu tiempo.

¡Un saludo y Buen Camino!

Tags:

bottom of page