12/05/2017
Recién bajados del tren, empezamos a andar para entrar en Padrón.
Podíamos habernos quedado en cualquiera de sus albergues y disfrutar de sus numerosos servicios y su magnífica gastronomía, pero hice un último esfuerzo para recortar unos cuantos kilómetros.
Mucha carretera, con algunos desvíos que son temporales, ya que unos metros más adelante vuelve uno a la carretera; al ser la tercera vez que hacía ese tramo (mi primera llegada a Santiago -2011-, Camino con Menudos Corazones -2015- y esta), ya sabía que de poco servía tomar los desvíos.
Justo cuando las piernas empezaban a recordarme que en 2 días llevaba casi 90km, una vez más recibí ayuda de los dioses y apareció (al fin) la pensión en la que íbamos a pasar nuestra última noche de Camino Portugués...
A Milagrosa es una pensión a pie de Camino en la que puedes alquilar habitaciones dobles (baño compartido) por 20€; si quieres darte un pequeño lujo, las de baño privado son 40€.
La habitación con baño privado es amplia, tienen wifi y tv, pero el mando no tenía pilas (para lo que hay que ver, tampoco nos molestamos en salir a pedir unas); las camas son cómodas.
La parte negativa vino cuando bajamos a cenar; no voy a generalizar porque solamente he estado cenando esa vez y pudo ser casualidad, pero la comida no tenía buena pinta. Sin embargo, después de la cantidad de kilómetros caminados, me hubiera comido hasta el tablero de la mesa.
Muchas gracias por tu tiempo.
¡Un saludo y Buen Camino!