10. St Julien-Molin-Molette

Tocaba etapa relativamente corta, pero no por ello iba a modificar los horarios porque estábamos teniendo días de mucho sol y no camino cómodo con el calor.

St Julien - Bourg-Argental. El tramo es bastante cómodo, aunque hay un tramo en el que toca cruzar un río y hay un tronco que sirve como puente, así que hay que ir con cuidado... nos faltó poco para acabar pasados por agua, quedó como la anécdota del día. Bourg-Argental es una población grande que cuenta con todos los servicios y está a unos 8Km, perfecta para hacer la primera parada en cualquiera de sus muchos bares y desayunar. Cuenta también con una bonita iglesia cuya foto he decidido poner como imagen de la etapa.
Bourg-Argental - Les Sétoux. A pesar de ser en ascenso continuo y pasar de unos 500m sobre el nivel del mar a 1.100m, no se hace pesado porque el paisaje alegra la vista. Hay que tomárselo con calma porque son cerca de 16Km de tramo, pero no se hace complicado y si uno se fija, las pequeñas aldeas que se atraviesan recuerdan a cualquier pueblo asturiano o gallego de la geografía española.

Les Sétoux cuenta con un bar-albergue, un magnífico (y amplio) albergue de peregrinos y una curiosa capilla dedicada al Apóstol. Al entrar en la población, damos con ese bar y no dudamos en entrar y celebrar el fin de etapa con una cerveza bien fresquita. La hospitalera del albergue de peregrinos es una mujer muy simpática que nos puso sobre la mesa un sencillo pero impresionante (en cantidad) menú para cenar; su hija es una niña que no tendrá más de 10 o 12 años, apenas entiende inglés y yo no hablo francés, pero eso no es impedimento para jugar y divertirnos. En mi vida he visto tantísima cantidad de comida y he probado unos quesos tan deliciosos, quesos que sé que no podré encontrar en ningún sitio porque los hace la hospitalera en su granja... esa noche recupero las energías de toda la semana e incluso hay un plus para los días que me quedan. Muchas gracias por tu tiempo. ¡Un saludo y nos vemos por los Caminos!